
Alumna
César Vallejo



BORDAS DE HIELO
Vengo a verte pasar todos los días,
vaporcito encantado siempre lejos…
Tus ojos son dos rubios capitanes;
tu labio es un brevísimo pañuelo
rojo que ondea ¡en un adiós de sangre!
Vengo a verte pasar; hasta que un día,
embriagada de tiempo y de crueldad,
vaporcito encantado siempre lejos,
la estrella de la tarde partirá!
Las jarcias; vientos que traicionan; vientos
de mujer que pasó!
Tus fríos capitanes darán orden;
y quien habrá partido seré yo.

“Todos saben que vivo,
que soy mal; y no saben
del diciembre de ese enero.
Pues yo nací un día
que Dios estuvo enfermo”
— Espergesia

“Hay un lugar que yo me sé
en este mundo, nada menos,
adonde llegaremos.
Donde, aún si nuestro pie
llegase a dar por un instante
será, en verdad, como no estarse.”
— Trilce

"Me gusta la vida enormemente
pero, desde luego,
con mi muerte querida y mi café
y viendo los castaños frondosos de París
y diciendo:
Es un ojo éste, aquél; una frente ésta, aquélla... Y repitiendo:
¡Tánta vida y jamás me falla la tonada!
¡Tántos años y siempre, siempre, siempre!"
— Hoy me gusta la vida mucho menos

“Sé que hay una persona
que me busca en su mano, día y noche,
encontrándome, a cada minuto, en su calzado.
¿Ignora que la noche está enterrada
con espuelas detrás de la cocina?”
— Poema para ser leído y cantado

“Dios mío, y esta noche sorda, oscura,
ya no podrás jugar, porque la Tierra
es un dado roído y ya redondo
a fuerza de rodar a la aventura,
que no puede parar sino en un hueco,
en el hueco de inmensa sepultura”
— Los dados eternos
